¿Saber planear puede ser una ventaja competitiva en un mundo tan incierto? Parece que no… ¿o sí?
Seguro te habrás dado cuenta que nuestra capacidad de visionar ideas y de pensar en proyectos y objetivos a futuro es mucho más alta y emocionante, que la habilidad y disciplina de hacer planes para lograr lo que imaginamos. Pues esto no es raro. Tanto en los planos personales como en los organizacionales, el desarrollo de ideas para resolver situaciones, para lograr objetivos de ventas, para potenciar campañas de negocio o para desarrollar nuestra empresa, es por lo menos abundante.