Y es que si bien en diversas épocas en la historia se ha tenido la participación multigeneracional combinada en diversos ámbitos del desempeño humano, ahora las más jóvenes generaciones han logrado tener una voz más distinguible y canales de comunicación mucho más efectivos, sustentados en las redes sociales y en un cambio en la apertura de la discusión de diversos temas, en la valoración de los derechos y en la consciencia de la vida que se quiere tener ahora.
En este último punto, las reflexiones han llevado a que las y los colaboradores de las organizaciones, visualicen y provoquen un mejor balance de vida, al proponer y buscar una mezcla más, digamos, humana en la gestión de actividades, la dedicación del tiempo, el disfrute de entornos naturales, el cuidado de las relaciones personales, y la participación en el trabajo de una manera más efectiva que abra la posibilidad de combinar todo lo anterior.
En una primera mirada, pareciera que este nuevo enfoque de vida más balanceado sería incompatible con el esfuerzo que demanda la economía y situación mundial actual; de hecho, si se analiza desde la perspectiva de un baby boomer – personas que nacieron entre la mitad de la década de los años 40 y la media década de los años 60 – la idea sería calificada como algo insensible o irresponsable, ya que la cultura del esfuerzo y entrega absoluta al trabajo de esas personas fue distinta; una cultura que construyó mucho de lo que hoy gozamos y vivimos, pero que ya no es sostenible por muchos cambios que se han suscitado desde entonces en todos los planos de la vida.
Sin embargo, si le damos otra oportunidad a esas ideas revolucionarias, pero ahora vistas desde otro cristal, notaremos que tienen mucho sentido. Después de todo, la idea del esfuerzo de las personas en sus empresas – incluso la de los baby boomers – fue siempre ¡trabajar para vivir! y siempre buscamos evitar que el “vivir para trabajar” fuera nuestra condena. Es ahí donde la posibilidad de encontrar otra fórmula de vida y trabajo plantea una respuesta a un deseo cada vez más claro, válido y necesario del equipo de colaboradores de las empresas. Es ahí donde como Directivos, tenemos que equilibrar los elementos de la mejor manera, con el respaldo de saber que las condiciones para lograrlo, están ahí.
Si lo analizamos, tenemos muchos ingredientes que pueden abonar a lograr el tan anhelado balance de vida y empresa. Solo basta pensar en algunos de esos ingredientes para ver la idea desde una posibilidad realmente positiva y atractiva.
Ingredientes como:
- La propia necesidad de las empresas por ser más efectivas en su desempeño.
- El deseo de las personas de contar con más tiempo personal y de disfrutar más de satisfactores intangibles.
- La disponibilidad de más y mejor tecnología en todos los planos.
- La capacidad de uso de información para una mejor toma de decisiones.
- Mejores esquemas de colaboración al conocer y aplicar metodologías que nos vuelven más efectivos y productivos.
- Los cambios que están en puerta en muchos países, en lo relativo a los horarios y días laborables.
- La necesidad de gestionar mejor la calidad de vida de las personas, so pena de llegar a la crisis de una nueva pandemia – antes considerada silenciosa -, alimentada por el burnout (síndrome de desgaste profesional).
Todos estos ingredientes conforman la fuerza impulsora de cambios que si bien son irreversibles en el mecanismo de trabajo de las personas, sí son gestionables. La idea es aprovechar esta materia prima de la mejor manera.
A la vista de estos ingredientes o dicho de otra manera, de estas condiciones del mundo actual, es conveniente entender que oponer resistencia solo nos llevaría como Directivos, a ralentizar el desarrollo de nuestra Organización, y muy probablemente a perder la oportunidad de trabajar con personas talentosas, creativas, motivadas y abiertas a crecer y al desarrollo; y es que:
- Los cambios en materia laboral seguirán transformando el entorno de trabajo.
- Las tecnologías como la IA nos llevarán a tener que encontrar la mejor combinación de aportes de la tecnología con lo mejor de la participación humana en nuestras organizaciones.
- Las aspiraciones de generaciones como la X y las más recientes, van en la tendencia de encontrar sentidos de vida en los que el trabajo y el aporte profesional sean una parte importante, pero que esté en balance con planos personales más amplios.
Ante esta panorámica de transformación inminente, lo que sigue es prepararnos como Directivos y llevar a nuestros equipos de colaboradores a ser más efectivos. Es importante para situar esta idea de la mejor forma, retomar esa frase que dice “En el básquetbol no siempre el que más corre, es el que mejor juega”. Frase que claramente ilustra la relevancia de… – siguiendo la metáfora -, saber “colocarnos en el lugar y momento correcto”, “adelantar las jugadas”, “dar opciones y oportunidades al los compañeros del equipo”, “jugar sin balón”, “cambiar a tiempo para evitar desgaste y permitir que alguien fresco entre a la cancha”, “ser creativos e imaginativos al jugar”.
Pero ¿se puede hacer algo así en nuestra Organización? La respuesta es sí.
Podemos incidir en la acción directiva y de corresponsabilidad de los colaboradores, para lograr un equipo de trabajo que siga estas ideas y que logre con ello:
- Ir más allá de los objetivos de negocio.
- Incorporar mejoras e innovación, por tener las mentes listas para ello.
- Evitar tiempos extra, desvelos y desgaste innecesario.
- Reducir el estrés aprovechando el eustrés.
- Propiciar el tan anhelado balance de vida en todos sus planos
Además, especialmente conviene que centres tu enfoque directivo en estas medidas clave:
ESFUERZO que rinde. Estar ocupados siempre, no significa que estemos siendo productivos. Es importante focalizar el esfuerzo como lo hacen los grandes competidores deportivos. Aprendamos de ellos. Propicia:
- Sprints, de enfoque y acción por periodos específicos.
- Pausas, que despejen la mente y relajen la actividad por unos minutos.
- Colaboración armónica, que agregue el trabajo orquestado del equipo.
INTELIGENCIA que diferencia. La inteligencia conecta desafíos, recursos, ideas y propone soluciones. Ser más inteligentes en todo lo que hacemos es fundamental para eficientar nuestros tiempos de trabajo y para tener más logros. Dedicar más tiempo a pensar parece improductivo… pero es precisamente todo lo contrario. Propicia:
- Enfoque, en lo importante con conocimiento del “para qué” haremos las cosas.
- Creatividad, para mejorar la manera en que accionaremos en pro de resultados.
- Técnicas y métodos de solución, que reduzcan los errores y faciliten las soluciones a los retos.
- Aporte multidisciplinario, donde todos trabajen bajo el concepto de “Fábricas de Solución” del que hemos hablado mucho en el Limonero de Lemon tree.
- Asesoría especializada, que sume experiencia, oportunidad, metodología y key practices a la forma de accionar a en la Organización.
TECNOLOGÍA que potencia. En Lemon tree decimos que la mejor tecnología es aquella que refleja los atributos humanos más valiosos en su funcionamiento y que realmente abona a la funcionalidad de una Organización. Ahora podemos sumar el que esa tecnología debe hacer más fácil el trabajo de las personas. Propicia:
- Integración de tecnología con el aporte humano, donde la suma brinde lo mejor de ambos.
- Automatización de la rutina y tiempo para idear, conversar y pensar estratégicamente.
CORAZONES que laten fuerte. Lo sabemos todos: las personas son quienes hacen que las cosas sucedan – o no -. Por lo que personas más motivadas podrán encontrar siempre soluciones más efectivas a desafíos de la Organización. La motivación se asocia en gran medida a los propósitos. Si un propósito es tener entre otras cosas un mejor balance de vida, imagina lo que podemos hacer en nuestro trabajo para lograrlo si estamos motivados. Propicia:
- Gestión motivadora, que aproveche los 6 Key Drivers de la Motivación que proponemos en la metodología Lemon tree.
- Cambio de ambientes, en los que las personas puedan trabajar desde distintos lugares, en diferentes condiciones, con diversos estímulos del entorno, de tal manera que se rompan rutinas y se amplíe literalmente, la mirada.
Hay metodologías y técnicas específicas para trabajar en cada punto, el día que realmente te decidas a hacer que tu Organización entre a la siguiente fase de su evolución, podemos trabajar juntos para asegurar y acelerar la consolidación de esta nueva cultura organizacional, pero por ahora piénsalo y aplícate, en verdad estos elementos de transformación son fundamentales para que trabajes con personas que Quieran, Puedan, Sepan y Disfruten de su trabajo. Eso es parte del gran balance de vida integral que todos apreciarán.
LEMON TREE