Pero veamos algo… poder confiar en que cada colaborador de la Organización hará las cosas con cuidado, con cariño, con sentido de urgencia, atendiendo a los detalles y procurando que cada actividad sea más productiva y que aporte al mayor nivel de efectividad, es algo con lo que seguro has soñado; sin embargo muchas de las veces en que despertamos de este sueño, nos llevamos una decepción al ver que no pudimos delegar esas responsabilidades tan altas y que no fue acertado confiar en que alguien más que no fuéramos nosotros, podría hacer las cosas… es ahí cuando esa confianza no se consolida como el ingrediente que amalgama al equipo, y por ende los resultados no fluyen.
Pero… en realidad ¿esto tiene que seguir siendo así? ¿No podremos nunca colocar del todo nuestras expectativas en el equipo de colaboradores? ¿El número de personas confiables en el equipo tiene que seguir siendo reducido? ¿Las personas dentro del equipo, tampoco podrán confiar entre colaboradores?
Pensamos que no, que esto no tiene que ser así. De hecho esta tarea de generar un entorno de alta confianza en la Organización que la potencie, mas que un sueño, debe ser un objetivo de primer nivel, ahora que los desafíos son grandes y que tenemos que aprovechar al máximo el aporte de cada persona que colabora en el equipo, en la idea de que tenemos que ser más ágiles, debemos poder enfocarnos mejor, y de que tenemos que atender varios frentes de batalla en el camino al logro de objetivos. Lo que es muy cierto el valor que se le ha dado a la confianza, deberá cambiar de categoría en la cultura organizacional de la empresa de inmediato. Es decir, que tiene que pasar de ser un simple atributo que se busca y que se solicita fortalecer a las personas para mejorar su interacción, a establecerse como un aspecto clave en la potenciación plena de la Organización.
El motivo para hacerlo es claro: tenemos que asegurar que cada persona pueda respaldar con su trabajo el de los demás, de tal forma que se consolide una red de colaboración en la que en cada punto de su tejido se encuentre a un colaborador de alto aporte y del que se pueda esperar la máxima entrega.
Darle este peso a la confianza a lograr entre cada uno de los integrantes del equipo para con los demás, es posiblemente uno de los activos intangibles que más sumarán al logro de objetivos y al desarrollo de la Organización. Las pruebas están a la vista. El cuerpo de Marines de los Estados Unidos, nunca deja a un soldado atrás. Así, cuando un equipo sale a una misión, cada soldado puede sentirse respaldado por sus compañeros y por su parte él les garantiza a los demás que pase lo que pase, siempre permanecerán juntos y apoyándose; eso inyecta un grado de impulso emocional y de sentido de pertenencia muy alto a esas personas que incluso arriesgan su vida en un desafío. Oymyakon es el lugar habitado más frío de todo el mundo, y la única forma en que los habitantes pueden sobrevivir, es confiando en que todos harán las tareas que les tocan en el momento correcto y que serán una comunidad que se protege a sí misma. La confianza de cada poblador con los demás y la reciprocidad en ese sentido, es lo que hace que apuesten a que sobrellevarán las condiciones más extremas del clima año con año, con éxito.
Si lo vemos desde esas perspectivas o desde otras más que seguro tú conoces en casos similares, podemos ver el valor que tiene la confianza y todo lo que puede lograr. La confianza tiene la característica de ser el resultado de los actos de profundo valor entre las personas, y también tiene la peculiaridad de ser un motor impulsor de grandes hazañas; por un lado, el resultado de poder confiar en alguien y ser una persona confiable reconforta, y por otro, el sentir confianza en un ambiente determinado puede animarte y ayudarte a ti y al resto de un equipo a ir más allá.
Al percibir el valor de la confianza en la vida empresarial actual, podemos también pensar en los beneficios que puede traer el contar con colaboradores que requieren por ejemplo y entre otras cosas de poca supervisión, que a su vez confían en que los demás harán su parte del trabajo, y que la Organización misma les dará su lugar, los apoyará y en su caso los recompensará en la medida del logro de resultados. También podemos pensar en la confianza de la Dirección, en que su equipo de trabajo pueda ser uno de los más grandes diferenciadores de una empresa que gana en agilidad, en calidad, en resultados, en el cuidado de sus activos y en la mejor gestión con proveedores y con sus clientes.
En realidad en una empresa que trabaja en desarrollar los niveles de confianza en las interacciones de sus colaboradores y en la que los propios colaboradores reconocen con responsabilidad su participación en consolidar el mejor grado de confianza, las cosas van mejor… mucho mejor, ya que podemos ver situaciones en las que:
- La supervisión disminuye.
- La autogestión aumenta.
- La calidad es casi insuperable, ya que cada persona aporta lo mejor.
- Los procesos se simplifican al reducir los controles que antes eran necesarios.
- Se puede planear mejor y avanzar más.
- Se reducen los procesos correctivos.
- Se gestionan mejor los recursos y con ello los costos.
- Se garantiza a un más alto nivel, la oferta de valor a los clientes.
- La rotación del personal disminuye porque las personas ven que es posible lograr objetivos.
- Se consolida una cultura organizacional en la que se aprecia y respalda el trabajo de todos.
- Etc…
Esto se podrá dar, si como directivo de la Organización impulsas el desarrollo de la confianza en tres esferas:
- Aquella en la que se desarrolla la persona. Esfera en la que lo más importante es que las personas ganen en su propia capacidad para gestionar situaciones a partir de su dominio de los temas, la práctica que les genere habilidad y el respaldo para la mejor ejecución de su rol. Así las personas tendrán mayor confianza en sí mismas para realizar sus actividades. Esta esfera es especialmente importante porque va más allá de la acción de la figura directiva o gerencial como cabeza de la gestión de confianza en la empresa. Toca a las personas que por cuenta individual trabajen en la cocreación de la confianza con responsabilidad al fortalecer su compromiso, al afianzar la credibilidad que reflejen a los demás, y al mostrar el grado de proactividad necesaria para construir su reputación. Es aquí donde cada persona contribuye con su 100% y no espera, sino que acciona y suma.
- La relativa al fortalecimiento del tejido de relaciones entre las personas del equipo. En esta esfera lo que deberá trabajarse es el desarrollo de factores y acciones que respalden la confianza entre colaboradores, de tal forma que cada uno de ellos pueda confiar en los demás, y que a su vez, cada persona pueda ser garante de lo que las demás esperan de ella. En ambientes de confianza mutua, se gana mucho en el nivel de responsabilidad y en el grado de colaboración a través de potenciar esa característica que en inglés toma el nombre de accountability, y que plantea la responsabilidad y la actitud que se percibe de un colaborador, cuando muestra su capacidad de ubicarse de manera activa en ante los problemas y retos.
- La que sustenta la Organización. En la idea de que la confianza debe estar respaldada por la Organización misma, al mostrarle al equipo de colaboradores que no solo se espera que ellos sean personas de fiar, sino que también la empresa hará su parte para respaldar la oferta de valor que les ofrece a ellos como colaboradores. Uno de los aspectos más importantes a cuidar en este sentido, alerta sobre la necesidad de que las personas crean en la Organización.
Ahora toca desarrollar estas tres esferas en tu Organización.
Para ayudarte especialmente en la segunda de ellas, Lemon tree quiere compartirte ideas motor que te faciliten la construcción de un entorno de confianza que potencie especialmente el tejido de relación entre las personas del equipo. Esto es algo que puedes tomar en cuenta:
1. Conforma una atmósfera adecuada.
Para lograrlo, piensa en la relevancia que tiene la credibilidad de la Organización misma para con sus colaboradores. La responsabilidad del equipo directivo en la gestión de proyectos y en la materialización de los cambios es muy alta, ya que los colaboradores apreciarán el que las iniciativas de mejora sean tomadas muy en serio.
Pero esto va incluso más allá. El equipo de colaboradores deberá ver que los valores de la Organización realmente se vivan, es decir, que estén presentes en su cotidianidad. Cuando los valores y principios son vívidos, las personas perciben la congruencia y la honestidad que amalgamará el espíritu y trabajo de tal forma que todos se sientan parte de una identidad y que compartan un sentido de confianza por afinidad y empatía.
2. Madura los atributos de confianza de los colaboradores para con el equipo de trabajo.
En este punto, se requiere de un trabajo importante para generar un espíritu compartido de buena reputación de cada integrante del equipo. Esta acción no solo tiene que ver con reconocer y evidenciar el aporte de cada persona, sino que requiere de ayudarle a mejorar su dominio de los temas que gestiona en su rol, y de que vaya ganando experiencia con resultados que pueda observar y disfrutar. Trabajar en potenciar el aporte de cada persona es fundamental para arraigar ese atributo de confianza que puede dar a sus colegas.
3. Enfoca el aporte que da la confianza, a las iniciativas de productividad y de efectividad de la Organización.
Es fundamental que la confianza que se consolide en el equipo de trabajo apunte a que la empresa sea más efectiva en sus actividades y que con ello logre mejores resultados. Para lograrlo es muy importante que cada colaborador tenga claras las responsabilidades de su rol, ya que con esa precisión se podrá saber qué es lo que se espera de cada persona y a su vez, cada persona sabrá lo que aportarán los demás. Con esto se cierra una base sólida de un círculo de confianza organizacional. Sumar a esto la claridad de las metas será importante para enfocar los esfuerzos y para impulsar la constancia en el accionar del equipo.
4. Impulsa acciones de retroalimentación que refuercen la confianza en el equipo.
La confianza suele iniciar como un acto de fe, en el que las personas asumen que los demás harán lo que les toca con efectividad y entrega. Sin embargo, la confianza real, se cultiva, se desarrolla, se gana. Es por eso que en las Organizaciones, los líderes directivos tienen que hacer un especial énfasis en que todas las personas que forman parte de la empresa, evidencien los beneficios que trae el trabajar desde la confianza como un hábitat que sustenta la cultura del equipo. Así, todos deben notar los beneficios y ver que si trabajas cumpliendo las expectativas y aportando valores agregados, es posible acceder a reconocimientos y formar parte de las celebraciones que el equipo deba hacer por sus logros. La confianza se arraiga cuando se aprecia el trabajo de las personas y cuando se reconoce y recompensa el actuar comprometido y participativo de todos.
Estas cuatro iniciativas maestras, te ayudarán a darle una mejor dirección al trabajo de consolidación de una Organización con fuertes vínculos de confianza entre las y los colaboradores. Englobar las acciones que determines en un plan de trabajo y ejecutarlo con especial cuidado, te llevará a fortalecer uno de los pilares más importantes que cualquier empresa, o incluso cualquier emprendimiento desafiante necesita, y que va de personas altamente confiables que saben que están participando en un ambiente que los respalda, que les da la sensación de acompañamiento y en la que saben que incluso sus objetivos personales están en posibilidad de ser logrados, con ayuda de otras personas que también comparten los principios y objetivos de la Organización.
BY LEMON TREE