El Limonero

Para qué hacemos lo que hacemos

Una historia que cuenta Max Hastings en su libro sobre la biografía de Winston Churchill "La guerra de Churchill”, 2009; cuenta que en la crisis económica generada por el costo de la guerra, los consejeros del primer ministro plantearon un recorte al presupuesto educativo para dar más dinero a las fuerzas armadas, a lo que Churchill respondió: ¿recortar el presupuesto educativo? ¿Para qué pelearíamos esta guerra entonces?
Una historia que cuenta Max Hastings en su libro sobre la biografía de Winston Churchill "La guerra de Churchill”, 2009; cuenta que en la crisis económica generada por el costo de la guerra, los consejeros del primer ministro plantearon un recorte al presupuesto educativo para dar más dinero a las fuerzas armadas, a lo que Churchill respondió: ¿recortar el presupuesto educativo? ¿Para qué pelearíamos esta guerra entonces?

Visto esto en otra dimensión de las cosas, las Organizaciones se enfrentan constantemente a decisiones importantes que ponen sobre la mesa situaciones que requieren de respuestas prontas; pero que si lo pensamos más a fondo, detrás de estas respuestas urgentes, siempre están propósitos importantes que también hay que considerar. 

Bajo esta perspectiva, un Líder Orgánico debe saber que los resultados son fundamentales, sí; pero que es igual de importante entender y propiciar el que su equipo de colaboradores pueda transitar en ese esfuerzo, hacia la materialización de causas más profundas como equipo y como personas. 

La reflexión permanente de un Líder Orgánico contempla el objetivo puntual y la meta de negocio específica, pero con la conciencia de que no es lo único que hará que un equipo de trabajo se comprometa de la mejor manera con su esfuerzo y que se sienta atraído hacia el desafío y hacia la participación con el resto de sus colegas. Por eso, ese tipo de líder busca saber cómo se siente cada persona del equipo, cómo se conecta con una causa más profunda, y qué tan bien está sumando su aporte profesional y personal al esfuerzo.

No hacerlo así, sería como dirigir un juego de futbol viendo el marcador… y es que pedir resultados sin ver lo que pasa en el césped, en la cancha, sería un craso error. Seguro coincides con nosotros, en que sería mejor transmitir la relevancia del partido a los jugadores, entender lo que para cada uno de ellos significa eso, conocer y trabajar juntos en el estado de ánimo, impulsar las acciones colaborativas e individuales y los aspectos tácticos que en suma, finalmente son los que producirán esos resultados que se reflejarán en el marcador favorablemente.

Es muy importante entonces, que como líderes, realmente sepamos lo que puede ganar cada colaborador más allá de la meta… saber qué es lo que le interesa al equipo; entender si los resultados que un gerente o directivo aprecia, son los mismos y son los únicos que desea obtener el colaborador. Ahora más que nunca las Organizaciones requieren de personas conectadas con la misión y causas de ese espacio en el que trabajarán, y es que muchas veces lo que una persona aprecia en su desempeño en la Organización, va más allá de lo que se espera como meta directa de su actividad. Un líder como tú lo sabe, e incluso propicia que lo que moverá a las personas esté más asociado a una causa más poderosa que el resultado mismo.

Cuando esta visión se materializa en el día a día, se tienen aportes diferentes que nos dan la mejor versión de cada persona en la Organización. Es cuestión de elegir qué queremos en el equipo cuando…

  • Hablamos de las personas que hacen la analítica y los reportes en la Organización, podemos esperar por ejemplo, que hagan y entreguen los reportes a tiempo… o que… cuando entiendan para qué hacen las cosas, además de entregar reportes oportunamente, den elementos para tomar mejores decisiones y para impulsar lo que dé mejores resultados. Es decir, que hagan reportes poderosos para impulsar la Creatividad en el negocio!!!
  • Pensamos en nuestro equipo de Capacitación de la empresa, podemos ver que impartan los cursos que corresponden de acuerdo al plan… o que… cuando asimilemos mejor para qué hacemos las cosas, impulsen realmente el dominio y autonomía de lo que hacen las personas en la empresa, para fortalecer su confianza y su capacidad para lograr objetivos. Digamos que en la idea de Crecer como personas y equipo!!!
  • Reflexionamos sobre personas que trabajan en el área funcional de ventas o de cobranza, podríamos observar que esos colaboradores buscan, contactan y gestionan leads o clientes para alcanzar la meta… o que… generan un mecanismo que les permite hacer llegar a los clientes soluciones a sus problemas y elementos que les hagan sentir bien, con mejor información, persuasión, sentido de oportunidad, calidad y calidez de un servicio invitante a la toma de decisiones más adecuadas; todo con el fin de que los clientes los suban de prioridad en sus decisiones de compra o pago, al ver que se les aporta valor!!!
  • Vemos a tecnología como el equipo que mantiene a los sistemas funcionando de acuerdo a los requerimientos de la Operación, y adopta las nuevas herramientas… o que… de manera colaborativa con la Operación, definen la forma en que la tecnología puede hacer más productivas y efectivas a las unidades de negocio, pero también busca que sobre la tecnología se sustenten las características de calidad y calidez funcional con los toques humanos más relevantes para los usuarios. Digamos que hacia la visión de consolidar un hábitat de potenciación y de simplificación para todos!!!
  • Observamos a los equipos de liderazgo que centran su actividad en hacer que los colaboradores trabajen en ritmo, tiempo y forma, para lograr las metas… o que… además trabajan en conjunto con el equipo de colaboradores para impulsar la motivación y aporte, al mantener al equipo vinculado al “para qué hacemos las cosas”; al propiciar el dominio y autonomía en su trabajo; al impulsar la colaboración armónica; con la idea de que se logren grandes resultados con reconocimiento y recompensa, en una actividad que todos disfrutan desde su plano personal y profesional. Digamos, consolidando un Liderazgo Orgánico!!!

Pensar en esas formas más integrales de aportar, también nos llevará a rediseñar la manera en que medimos su aporte, ya que medir el aporte de una persona que solo tiene una meta frente a ella, es diferente a cuando además de la meta, se tiene claro el para qué más hacemos las cosas… en esta perspectiva toma un especial valor el medir, qué logran, cuánto crecen, cómo se sienten, qué tanto se acercan al propósito de su actividad.

Cuando los directivos cuidan de esta perspectiva, las cosas toman un mayor sentido en la Organización, ya que el equipo de colaboradores sabe bien para qué hace las cosas y se conecta con ello. Cuando por el contrario los directivos no observan el para qué en su totalidad, y solo se centran en el objetivo aparentemente más importante, se pasa por alto un gran número de aspectos que son realmente importantes como:

  • El estado emocional de las personas.
  • La calidad de los procesos.
  • La experiencia del cliente.
  • El desarrollo como equipo. 
  • La evolución organizacional.
  • El enfoque del uso de la tecnología.
  • La importancia de la maestría en lo que se hace.
  • La generación de legado… 

El precio de hacerlo así es muy alto al mediano y largo plazo. Es precisamente la falta de claridad del para qué hacemos las cosas, lo que ha incidido en complicaciones profundas en la interpretación y gestión de temas como el teletrabajo, el fenómeno de los quit quitters, la falta de compromiso, la fatiga emocional y laboral, entre otros; y es que cuando la perspectiva directiva no tiene reflexiones más concretas sobre el para qué hacemos lo que hacemos, cualquier actividad puede ser vista como algo simple, puntual y en muchos casos rutinaria y con objetivos y metas muy concretas. Pero siempre hay motivos más de fondo, que en muchas ocasiones las Organizaciones dejan de lado en el día a día.

Si esos motivos quedan rezagados, las acciones y las determinaciones de un equipo de trabajo o de una Organización, se vuelven incompatibles y a veces incongruentes entre ellas. Así, podemos ver por ejemplo que cuando el equipo de TI quiere implementar un sistema de cómputo sin ahondar en los fundamentos que se quieren reforzar, como podrían ser: dar una mejor experiencia al cliente final, pero también al colaborador; hacer que las personas usen el sistema con una simplicidad realmente sorprendente, entre otros, podría terminar instalando una aplicación que se usara parcialmente, que resultara poco asimilada y adoptada por los usuarios, que no resolviera de fondo lo que para el usuario y cliente era realmente importante, y que postergara por mucho más tiempo la llegada a un ambiente tecnológico más efectivo y más transparente para la interacción de las personas.

En otro ejemplo, podemos imaginar una Dirección del negocio que establece metas de ventas que si bien cumplirán con el plan comercial del trimestre, no contempla algunas cosas que van más allá de las metas económicas y que son igual de importantes para la empresa y para las personas que trabajan en ella. Pensemos en que esta Dirección no le diera peso a temas como:

  • Qué aprenderemos de este ciclo comercial.
  • Qué competencias mejorarán en este periodo, dado lo que tendremos que preparar para lograr los objetivos.
  • Qué dejaremos a la Organización, a manera de un pequeño o gran legado al paso de este periodo, para potenciar la mejora continua.
  • De qué manera aportaremos al entorno social de la Organización con lo que emprenderemos en nuestro plan comercial.
  • Qué aspectos de la cultura organizacional y de sus valores y misión, serán impulsados e incluso fortalecidos.
  • Qué reconocimientos podrán obtener las personas que se destaquen en este proceso.

Si esto no se da, tendremos a una Dirección de negocio gestionado metas comerciales bajo la revisión de números, la presión al equipo, el ajuste de condiciones operativas, la gestión de interacciones intensas con los clientes y muchas otras cosas más, que serán atendidas por los colaboradores (como siempre), pero sin un panorama más allá del logro de la meta de ventas y sin personas motivadas en lo profundo para hacerlo consistentemente mejor. 

Pensar en lo que se puede lograr con cada iniciativa permitirá que las Organizaciones fortalezcan a sus colaboradores y a sus líderes en aspectos que realmente hagan que cada persona dé lo mejor de sí; y es que no solo necesitas una persona especialista en sistemas… no solo requieres de un gran negociador para las ventas o para la cobranza… no es suficiente tener personas con dotes matemáticos profundos… no bastará tener administradores estrella… no. Para que los resultados se den eventualmente, centrarse solo en la actividad básica puede ser bueno, pero si lo que queremos es que esos logros sean sostenidos, e incluso que sean incrementales y que permitan que el equipo de trabajo y la Organización misma se sientan orgullosos y que se desarrollen, se necesitará que sepamos más, y de que trabajemos en la clarificación colaborativa de para qué hacemos lo que hacemos.

Dado esto es que como Líder Orgánico es fundamental que se pueda trabajar en temas como: 

  • Fortalecer las causas que acompañan la misión de nuestra Organización, e incluso la misión de nuestra área funcional.
  • Clarificar el significado de lo que la Organización busca, y propiciar la correlación y la compatibilidad con lo que es relevante para los y las colaboradoras. Si el negocio toca las ventas, no solo requerirás de personas que necesiten el sueldo y la comisión para vender, sino que será clave que incorpores personas a las que les encante persuadir, que confíen en tus productos y servicios y sobre todo que quieran llevarlos a los clientes con la misma emoción que seguro tú has vivido cuando quieres que una persona cercana a ti, pruebe también esa comida que a ti te encantó.
  • Gestionar como equipo, las emociones que se viven en la Organización, de tal manera que las personas que participan en ella, lo hagan desde su mejor estado emocional y que realmente generen en conjunto un hábitat sano y positivo para que germinen las grandes acciones de negocio.
  • Consolidar hábitos y propulsar la mejora con creatividad, esfuerzo, armonía y energía, mediante la gestión de desafíos y proyectos que aprovechen el interés de las personas y su inquietud muchas veces natural, por ir más allá.

Al hacerlo, las metas se lograrán, pero con un sentido; se lograrán con la energía de cada persona sumada y comprometida a fondo.

Es claro que las Organizaciones que han puesto un propósito como base de su mística, son las que mejor han integrado a personas que aportan valor. Bien lo dice esa frase que Tom Peters dejó ver en uno de sus libros: “Empresas interesantes, atraen personas interesantes”. Así de simple. Es por eso que al momento de preguntarnos para qué hacemos las cosas, será conveniente tener respuestas en motivadores como: 

  • El logro de las metas de la Organización. 
  • Fortalecer a las personas clientes y colaboradores, en sus planos humanos y profesionales.
  • Desarrollar a la Organización misma, de manera que logre mejoras en la forma en que hace las cosas, y que sea con eso, más productiva y efectiva.
  • Habilitar realmente una mejor comunicación entre las personas.
  • Fortalecer un ambiente de colaboración con más compromiso de todos. La gente no siempre se compromete con las actividades, pero usualmente una persona se compromete a fondo con causas… de esas, no renunciará casi nunca.
  • Consolidar un espacio en el que las personas vean la posibilidad de dar su mejor versión personal, y en el que puedan expresar su capacidad de generar ideas, aportar energía, disfrutar los beneficios del esfuerzo y aprender en todos los sentidos.

En Lemon tree creemos que como lo dice Mihaly Csikszentmihalyi en su obra, Good Business; “Las empresas existen para mejorar el bienestar humano”; pero es fundamental alinear el quehacer de cada líder y colaborador hacia ese bienestar como respuesta a la pregunta de para qué hacemos lo que hacemos.

Cuando compartimos los motivos que dan respuesta a la pregunta clave “para qué hacemos lo que hacemos”, llevamos a nuestra Organización y a las personas que la hacen estar viva, a otro nivel, ya que logramos metas, lo hacemos con un equipo fuerte al estar constituido por personas que lo individual están más fortalecidas y comprometidas, y sentamos las bases de mejora en procesos y en la capacidad de hacer más cosas con mejores resultados.

El historiador y escritor, Yuval Noah Harari plantea en su obra “De animales a dioses”, que el ser humano siempre encontrará soluciones a sus problemas, que siempre impulsará el desarrollo de la ciencia y de muchos más elementos que forman parte de su vida, pero que algo que no hemos resuelto como humanidad, es saber qué es lo que realmente queremos; en Lemon tree encontramos una relación similar en las Organizaciones, ya que observamos la adopción de nuevas tecnologías, nuevas tendencias como la inteligencia artificial, el análisis avanzado de datos,  nuevos mecanismos laborales y otros aspectos relacionados con la forma en que buscamos resolver nuevos desafíos, pero también vemos realmente importante el pensar en nuestros propios equipos de trabajo, en pensar realmente para qué hacemos lo que hacemos, de manera que todo tenga un mayor sentido y que al propiciar un camino hacia esa visión, se pueda tener personas más satisfechas con su quehacer, en nuestra perspectiva humana, y en lo que a futuro realmente nos ayude a tener un mundo mejor, de tal forma que realmente se consolide el sentimiento de logro y de legado.

BY LEMON TREE