También notamos la sonrisa inocultable en los pilotos aviadores, y pensamos casi en automático que su disfrute se sustenta -aplicando el término casi de manera literal- en el amor por los aviones, en la posibilidad de elevarse y ver las nubes y a la tierra como solo las aves pueden hacerlo.
Nos imaginamos que la persona que nos genera los reportes en la empresa, disfruta su actividad porque le encantan los algoritmos, disfruta de aplicar fórmulas y puede llegar hasta a ¡disfrutar de las matemáticas!
Si bien estos escenarios son reales y es cierto que somos muchos quienes disfrutamos de nuestra actividad porque se relaciona a lo que estudiamos, o al plano en el que nos queremos desenvolver, o porque la tarea está vinculada con la causa o propósito más profundo que perseguimos, también hay muchas cosas más que pueden hacer que cada día que dedicamos a nuestro trabajo, sea más disfrutable aún ante los retos, desafíos y las consecuentes olas de estrés que estos llegan a generar. Lo importante, es saber qué es lo que puede hacer que el gusto por lo que hacemos, sea reforzado de tal manera, que podamos llegar a sentir que nuestra actividad, deja de ser un “trabajo” y se convierte realmente en un espacio en el que se suma nuestra energía con la de los demás colaboradores y se generan grandes lugares de expresión, disfrute y potenciación de la mejor versión de cada persona.
Si realmente quieres que esto suceda contigo y con el equipo de trabajo que lideras, será muy importante que la palabra disfrute, sea asimilada dentro de la cultura organizacional y que se propicie, de tal manera que pueda consolidarse como un concepto inmerso en la forma misma de hacer las cosas en tu Organización.
Para llegar a eso, podrías hacer que tu Organización -y con esto hablamos del equipo de liderazgo y de cada integrante de la empresa-, tome como referencia algunos ingredientes a aplicar en todo momento, con la tranquilidad de saber que se lograrán grandes resultados cuando las personas se desempeñen desde el disfrute y no solo desde la necesidad de cumplir con los requerimientos del negocio.
En Lemon tree sabemos que para que un equipo de trabajo pueda disfrutar de lo que hace y con ello aportar esfuerzos, ideas, participación y entusiasmo, vendrá bien trabajar con:
Buenos hábitos en nuestro accionar.
Es clave romper la rutina para incorporar nuevas dinámicas que nos lleven a ser más efectivos. Esto porque seguramente estarás de acuerdo que cuando eres más efectivo, tienes más aptitudes para resolver situaciones, dejas de sentir la “cuesta arriba” en el día a día, y siembras una semilla más para lograr el disfrute de la tarea misma. Para lograr esto, ayudará ser siempre más creativos a fin de depurar y mejorar las actividades cotidianas, y sumar la habilidad de trabajar por sprints.
A esto podemos sumar el hecho de que tener las competencias suficientes siempre abonará a un desempeño más fluido y natural. Aquí juega un papel fundamental el dominio que se logre en lo que hacemos, la autonomía que consoliden en sí mismas las personas en la Organización, y la autogestión basada en la proactividad autodidacta de cada colega.
Y recuerda algo… la disciplina y la consistencia son excelentes constructores de buenos hábitos. Si a esto sumas una perspectiva que aprecia la flexibilidad ante los sucesos y la resiliencia de cada persona del equipo, el esfuerzo tomará una dimensión más favorable de disfrute del trabajo.
Convivencia agradable.
El ambiente en el que nos desempeñamos es muy importante para disfrutar nuestro trabajo.
Ese ambiente -que está presente y tiene relevancia incluso en momentos específicos de algunas actividades que requieren de mucha concentración como lo son la programación de algoritmos, la atención de llamadas de clientes, o la redacción de una propuesta de venta para una licitación-, se puede alimentar favorablemente con conversaciones relajadas y constructivas con el equipo; con la participación tuya y de las personas del equipo en dinámicas colaborativas donde conocer la perspectiva de otros abra panoramas y genere interés; y con la cocreación de soluciones a retos.
La emoción de lograr.
Ayudará siempre recordar para qué haces lo que haces; y que por supuesto ayudes a tus colaboradores a que esta misma pregunta al hacérsela, siempre los remita a sus propósitos… así, incluso actividades que pueden generar fatiga en un corto plazo por ser repetitivas, pueden cambiar el tono emocional con el que se realizan.
Por otro lado, no hay que olvidar la importancia que tiene la conexión de los esfuerzos al autoreconocimiento como algo fundamental. Las personas que comprenden que su principal aliada es la persona misma, ven que pueden estar en mejores condiciones de disfrute cuando saben que podrán premiar su avance y logro desde sí mismas. Adicionalmente hay que entender que siempre ayudará el conectar el esfuerzo realizado, con recompensas y reconocimientos vinculados al logro de las metas de la Organización; hacerlo abonará mucho a un cambio de perspectiva de la realización de la tarea para verla como algo que se puede disfrutar por lo que hay detrás de lograr realizarla de la mejor manera.
Un buen nivel de relajación.
Para disfrutar, es bueno divertirnos en lo que hacemos. Nuestro trabajo, el tuyo como líder y el de cada colaborador, es importante y podemos decir que es cosa seria; pero cuando eso está claro para todos, podemos ¡dejar de tomarlo tan en serio! -Sabemos que puede sonar contradictorio- pero en el fondo lo que Lemon tree propone, es primero sentar el principio de logro de objetivos y de la realización excelente y responsable de nuestro rol en el mindset de las personas, para luego darnos la oportunidad de relajarnos confiando en la asimilación, aceptación y aplicación conjunta de este principio.
Visto así… saludemos cordialmente -no toma mucho tiempo-; bromeemos de manera casual -se pueden romper grandes capas de “hielo” o la rigidez que congela ideas-; seamos respetuosos y profesionales con nuestro trabajo, sin exagerar en cuanto a la formalidad en el trato.
Propiciemos pausas que nos relajen o que nos saquen momentáneamente del plano laboral en el que hayamos estado embebidos por algún tiempo. No llenarnos de juntas también es clave… pero sobre todo no las pegues unas con otras, en la agenda…
Los recursos que pueden hacer mejor nuestro día.
Siempre trabajaremos mejor sea cual sea el lugar desde el que lo hagamos, si cuidamos la armonía del espacio y nos sentimos a gusto en él.
Por otro lado, el apoyarnos de la tecnología adecuada oportunamente y de las herramientas que puedan sumar a nuestro mejor desempeño, tranquilidad y simplicidad de acción, es fundamental para descargar aquellos elementos que pudieran comprometer el disfrute de nuestra tarea.
Si sumas estas dos grandes consideraciones a tu mapa de ideas y dedicas tiempo a prepararlas, integrarás más elementos al disfrute pleno de tu actividad y al de tus colaboradores.
Consciencia de equipo.
Ten presente algo, como líder puedes ser un detonador fundamental para que surja y que se fortalezca una cultura de trabajo en la que el disfrute esté presente para bien emocional de todos, pero algo muy cierto también es que cada persona dentro del equipo de trabajo debe hacer su parte. Cada elemento propuesto puede y debe ser desarrollado por los integrantes del equipo de tal forma que se consolide una colaboración en la que se disfrute de la actividad dentro de los Valores de la Organización.
Como un factor a tomar en cuenta en esta colaboración de equipo está el hecho de que las personas pueden disfrutar un trabajo cuando tienen claro el para qué hacer lo que hacen, cuando conocen cómo pueden hacerlo mejor dentro de la participación en el equipo y cuando todos hacen lo correcto, gracias a una clarificación de roles y una buena delegación de tareas.
Empatía y afecto.
Entendernos como personas que cada mañana, queremos tener un buen día exitoso, que además comprendemos que hay muchas situaciones que vivimos como individuos y organizaciones, y que estas requerirán de nuestra mayor empatía, compromiso y afecto por lo que hacemos y por el bienestar de todos, agregará otro ingrediente clave para conformar un entorno laboral disfrutable.
Finalmente es bueno asimilar que no siempre podemos hacer solo lo que nos gusta…
Sin embargo podemos ver que aquellas personas que les gusta lo que hacen y que se sienten orgullosas de siempre procurar hacer lo mejor en su actividad, podrán disfrutar de su experiencia cotidiana, de las relaciones con las demás personas, y tendrán la oportunidad de ver los resultados de su gran trabajo.
La ventaja es que todo esto, lo podemos gestionar como líderes, y cada persona como individuo dentro del equipo.
LEMON TREE