El Limonero

Cuando necesitamos que la Dirección vuelva a brillar: ¡HETTO es lo que tienes qué aprovechar!

Lo sabemos todos… así como es fundamental que los equipos operativos en las organizaciones sean cada vez más efectivos en los diversos planos de su desempeño, es claro que los niveles directivos y gerenciales también deben sumar más… mucho más. El motivo, ¡se puede ver desde lejos! Necesitamos ir con más claridad, precisión y concentración, a encarar los desafíos de negocio que ahora van a otra velocidad, y que se presentan en planos más complejos.
Lo sabemos todos… así como es fundamental que los equipos operativos en las organizaciones sean cada vez más efectivos en los diversos planos de su desempeño, es claro que los niveles directivos y gerenciales también deben sumar más… mucho más. El motivo, ¡se puede ver desde lejos! Necesitamos ir con más claridad, precisión y concentración, a encarar los desafíos de negocio que ahora van a otra velocidad, y que se presentan en planos más complejos.

Resulta claro que decisiones y acciones que antes se podrían haber tomado con más tiempo de análisis y de implementación para ser aplicadas, ahora nos demandan mayor capacidad de reacción y respuesta; y si bien no se trata solo de acelerarnos al ritmo de un mundo ya de por sí vertiginoso, sí se requiere de que las acciones directivas sean más contundentes, oportunas y sobre todo mucho mejor enfocadas.

Estas acciones directivas no se dan cuando estamos en mil cosas a la vez… o cuando no contemplamos la panorámica correcta de factores que inciden en las estrategias que queremos impulsar. 

Al respecto hay mucho discutido y las reflexiones son bastas. Es frecuente coincidir con muchos directivos y gerentes en que lo más importante es concentrarte en lo correcto. ¡Claro! pero ¿qué es lo correcto?

Posiblemente coincidas en que “lo correcto” en sí mismo es difícil de definir, o de precisar, pero ante eso podemos utilizar un concepto que plantea una apuesta para accionar mejor, y que ayuda actualmente a muchas figuras directivas en organizaciones, a que ellas mismas puedan definir qué es lo que en su contexto sería lo correcto a impulsar, aprovechando un marco de referencia que contribuye a contemplar ideas clave. El marco que creamos en Lemon tree después de varios años de análisis de comportamientos directivos, se llama HETTO.

Pero, ¿qué es HETTO? Bueno, pues es una forma de situar nuestro enfoque de concentración y de acción directiva en 5 planos fundamentales dentro de nuestras organizaciones.

Podemos hablarte de esta idea desde el motivo mismo de su creación…

Piensa en esto. Hoy sabemos que muchos niveles directivos suelen estar centrados en esto:

  • Participar en las Operaciones
  • Cuidar cotidianamente el desempeño de los planes de acción (planes Tácticos)
  • Propiciar el aprovechamiento de las Tecnologías en el negocio aún sin comprenderlas del todo
  • Participar en la definición de Estrategias para mejorar gradualmente el desempeño habitual de la operación
  • Impulsar al componente Humano de la Organización para que sume su mayor entrega y profesionalismo, usualmente con capacitación

Si ordenas las letras iniciales de las palabras que subrayamos conforme se desarrolló la lista, verás que se puede construir el acrónimo OTTEH. Por otro lado, te diré que el orden en la lista que hicimos antes no es fortuito… es el orden de prioridades de muchos roles directivos, que como puedes notar, tienen un especial enfoque en la operación; en el quehacer de la empresa y en el núcleo de la ejecución de las tareas que impulsan la productividad… pero que no necesariamente son los factores más importantes desde la perspectiva de participación de los roles directivos y gerenciales. No lo son, porque son esencialmente operativos. 

El punto clave está ahí. Una frase conocida dice “la principal diferencia entre un rol operativo y uno directivo deberán ser sus hábitos”. En Lemon tree pensamos que los hábitos del nivel directivo deben alejarse de las acciones operativas por lo menos a través de la delegación, la priorización y por supuesto de la toma de decisiones adecuada. Cuando esto sucede, se da al rol directivo la gran oportunidad de aportar desde otro panorama, sí, desde el que llamamos: HETTO.

Así, HETTO es el reordenamiento de los puntos de foco y acción de los niveles directivos. Con esta base, la lista de una figura  con esta responsabilidad cambia hacia:

  • El impulso de la Humanización en la Organización, de tal manera que las personas puedan conciliar sus propósitos con los de la empresa, y que eso les permita trabajar con mayor motivación y disfrute de su rol, en un ambiente sano, de desarrollo, con respeto y valores que se viven plenamente.
  • La concentración hacia el pensamiento y acción Estratégica, para poder resolver los desafíos con mayor creatividad, enfocar mejor los esfuerzos, y para poder integrar aspectos diversos que incidan en la mayor efectividad y armonía funcional de la Organización en su conjunto.
  • El impulso efectivo de los recursos Tecnológicos, que sumen al trabajo con más apoyo en la inteligencia de negocio, la utilización de las prestaciones tecnológicas más convenientes y la potenciación del trabajo de las personas y procesos.
  • La vigilancia de aspectos Tácticos clave, donde la vista directiva se centre en ver que pasos de alta relevancia del plan de operación estén siendo asegurados con un alto nivel de desempeño en la calidad, productividad y efectividad en la generación de resultados.
  • La participación Operativa eventual, sumando experiencia, puntos de vista y mejoras a las acciones de las personas que dan la verdadera fuerza a la ejecución.

Si lo vez, ¡el cambio es enorme!

El equipo directivo que trabaja en la visión HETTO, se enfoca primero en lo que hace que las cosas realmente sucedan: las personas; llevando a su Organización a algo que por fortuna cada vez toma más fuerza a nivel global: la humanización de las empresas. Por otro lado, usa la mayor parte de su tiempo en el ejercicio de su ¡pensamiento estratégico! de manera que entrega a su equipo: visión, expectativas, hipótesis de solución, creatividad, oportunidades, rutas, foco…

También impulsa el uso exhaustivo y efectivo de las tecnologías, con la idea de mejorar la precisión y velocidad de las acciones, llevando también a las personas a que realmente sumen valores diferenciales en entornos tecnológicos acordes al potencial actual.

Finalmente asesora a la operación; lo que ayuda al equipo a tener mejores procesos, más herramientas metodológicas y elementos para mejorar la acción operativa, sin que su figura directiva se desgaste -o consuma mucho tiempo- en acciones en las que no es quien resulta la persona más conveniente a involucrar, por costos operativos, costos de oportunidad y sobre todo por generar distractores estratégicos que suelen ser lo más caro que paga una empresa…

HETTO es una forma rápida de recordar lo que como directivos y gerentes podemos hacer para entregar el verdadero valor de nuestro rol. Es necesario desarrollarlo y en Lemon tree podemos ayudarte a saber en qué nivel HETTO estás ahora, y sobre todo a planear y generar un desarrollo para ajustar el estado actual, a lo que más te convenga en el futuro cercano. Hacerlo es clave y puedes iniciarlo incluso por tu cuenta ya. El hecho es que iniciar esta acción consciente de fortalecimiento de lo que más vale de tu rol, se notará desde el primer momento. 

Es importante reconocer que nuestro trabajo como directivos no es buscar el logro de los resultados -esta creencia ha impulsado distractores considerables a muchas personas con estos roles-… realmente lo que se logra con un buen enfoque directivo es hacer que la Organización y por ende el equipo de colaboradores, se apliquen de la mejor forma a lograr esos resultados. 

Nuestro trabajo va de gestionar personas, estrategias y de habilitar los entornos más convenientes y armónicos para que con esto como base, los equipos gestionen las acciones operativas y de negocio que lograrán los resultados. 

En términos futbolísticos, tú armas el equipo, estableces el estilo de juego, defines la mecánica de acción, haces ajustes, propicias un buen ambiente en el vestidor, gestionas recursos; y luego, ellos juegan, corren, pelean los balones y meten los goles con los que ganan el campeonato. La visión de un líder orgánico con responsabilidades directivas, es la de ser una figura impulsora. 

Si tienes claro el diseño de tu propio HETTO y la forma gradual de llegar a tu mejor desempeño con él como referencia, estarás sumando esa capacidad de impulso al equipo que lideras.

LEMON TREE