El Limonero

Aprender a leer, escribir y a DECIDIR: tres aspectos que cambian el futuro de cualquiera.

El tema de la toma de decisiones es por demás apasionante - o por lo menos en Lemon tree creemos que debería sentirse así… - ya que si lo piensas un momento, cada día de nuestra vida nos vemos ante la posibilidad y necesidad de tomar muchísimas decisiones.
El tema de la toma de decisiones es por demás apasionante - o por lo menos en Lemon tree creemos que debería sentirse así… - ya que si lo piensas un momento, cada día de nuestra vida nos vemos ante la posibilidad y necesidad de tomar muchísimas decisiones.

Muchas de ellas se resuelven fácilmente porque aprovechamos nuestro estado emocional, nuestros gustos y costumbres para resolverlas, pero hay otras que nos toman más energía porque requieren de una mayor atención, para buscar tomar lo que llamamos, una buena decisión. Digamos que el desafío diario es hacer que las decisiones que tomamos, sean las que más nos aproximen a nuestra idea de bienestar.

En otro plano, en el del trabajo, las ideas que tomamos también buscan nuestro bienestar, pero ahora a partir de decidir acerca de la gestión de objetivos, del impulso de actividades, de la interacción más propicia con los equipos de trabajo y del mayor aprovechamiento de todos los recursos. Siempre estamos decidiendo algo.

Si lo pensamos bien, es posible que esta sea una de las materias más importantes que debimos estudiar y aprender a aplicar mejor, desde nuestra formación más básica en la escuela. Sin embargo la realidad al paso del tiempo, nos lleva a darnos cuenta de que esta competencia tan importante muchas veces no se ha fortalecido lo suficiente, y que hemos desaprovechado la claridad que nos traería el uso de un método y los recursos que podríamos utilizar para tomar decisiones de mejor forma. El tema no es menor, ya que saber hacerlo siempre nos ayudará a marcar favorablemente la diferencia entre nuestro antes y el después en muchos sentidos; frases como aquella que dice: “no tomes decisiones permanentes con emociones momentáneas”, nos hablan de la importancia que tendrá el saber tomar decisiones en nuestro accionar inmediato y en nuestro futuro.

Al hablar del futuro, pues qué decir del impacto que las decisiones tienen en los planos laborales, donde incluso otros colegas y en consecuencia los clientes de la empresa, podrán vivir las repercusiones de nuestras buenas o malas decisiones. De ahí la relevancia de revisar este tema desde nuestra participación en la Organización.

Un hecho real es que cuando pasamos de niveles más operativos en la empresa, a roles gerenciales o directivos, también cambian los tipos de decisiones que debemos tomar, y con ello el grado de dominio que se requiere de esta habilidad para hacerlo bien. 

En los niveles operativos, hablamos usualmente de la toma de decisiones sobre temas rutinarios del proceso; donde el propósito final de la decisión es determinar la acción directa de respuesta a una situación del flujo de proceso mismo. Para ello los principales recursos que se utilizan en la toma de la decisión son: el conocimiento con que contamos, la experiencia en situaciones similares, y las reglas de operación y negocio. 

Por otro lado, en los niveles gerenciales y directivos se requiere de más habilidades de toma de decisiones, ya que lo que se presenta ante nosotros con mucha frecuencia está fuera del plano de las actividades rutinarias, y tiene un mayor grado de repercusión en la empresa. Es usual ver que el tipo de decisiones de los niveles de liderazgo se centren más en la potenciación de colaboradores, en el aprovechamiento de tecnologías, en el direccionamiento estratégico y en el rendimiento de negocio; situaciones donde nuestras decisiones pasan por la necesidad de que se establezcan rutas y nuevos caminos en territorios no recorridos del todo por la Organización; digamos a nivel directivo nuestro enfoque debería estar centrado en aquellas decisiones que planteen soluciones o medidas para gestionar temas en panoramas inexplorados.

En esta toma de decisiones directivas podemos situar aquellas que tengan como propósito definir posturas ante la acción directa de respuesta a casos imprevistos, la definición de temas de alineación y trascendencia empresarial, así como decisiones que permitan la previsión de situaciones no deseables. El tipo de decisiones en este nivel organizacional se basa más en la intuición y por supuesto – idealmente – en un método; sin embargo el asunto preocupante que reduce la calidad y la efectividad de las decisiones, es que muchas figuras gerenciales y directivas, suelen seguir apostado en mayor medida al conocimiento y a la experiencia… recursos útiles en otros roles, pero que ahora no serán del todo suficientes en las funciones directivas.

Ahora el mayor aporte de esos roles en la toma de decisiones propias de su nivel organizacional, pasará como lo mencionamos, por mejorar su intuición y por aplicar el método de toma de decisiones, de forma efectiva. Si a ti te interesa fortalecer esta capacidad de toma de decisiones efectiva, puedes trabajar en estos tips… 

Para mejorar tu intuición

  • Ten confianza en ti mismo
  • Date tiempo para pensar
  • Sal a la calle, asómate por la ventana deja que tu mente vuele
  • Trata de separar los paradigmas o creencias preconcebidas, de la intuición
  • Haz cosas que potencien tu creatividad en diversos planos
  • Infórmate de más temas
  • Apunta ideas, apunta las preguntas que te surjan y sigue tus corazonadas
  • Propicia una buena gestión emocional
  • Observa, pon atención en lo que está en el entorno de la situación sobre la que deberás decidir

Para aplicar el método de toma de decisiones de la mejor manera:

  • Considera la toma de decisiones como un proceso, siempre. No es una acción puntual, siempre es un proceso
  • Piensa en la Visión y Objetivos como marcos de referencia. Dimensiona bien dónde estás parado en el momento de realización del proceso de decisión
  • Establece muy bien el trasfondo de lo que se debe decidir; evita confusiones que te pierdan en el camino
  • Establece un mapa 360º de criterios que deberías tomar en cuenta para llegar a una decisión
  • Toma buenas referencias. Te ayudará tener datos, pero sobre todo será de utilidad pensar cómo lo resolverían personas en diversos roles, así como buscar casos similares en otros entornos 
  • Busca una buena decisión, no te obsesiones en encontrar la respuesta correcta. Solo podrás decidir sobre la información, las condiciones y lo que intuyas ahora… espera a que con tu mejor decisión, el tiempo te diga si fue la correcta
  • Toma en cuenta que hay decisiones minoritarias que requieren de especialización, conocimientos, experiencia y eventualmente jerarquía. Muchas de ellas serán tomadas por personas en lo individual, o por grupos, en consenso o por unanimidad
  • No te quedes nunca sin decidir. Busca ser oportuno con la idea
  • Acciona, documenta, revisa y ajusta

Estar preparados con un método y con habilidades para la toma de decisiones es sumamente importante. La Organización que lideras operará desde el mismo momento en que lees estas líneas, en un futuro del que sabemos poco. Dado esto, es que se vuelve fundamental procurar las mejores acciones o por lo menos, evitar en la mayor medida posible, los errores generados por falencias en la capacidad de toma de decisiones directivas.

Y un tip más… deja las decisiones de menor riesgo al voto mayoritario, así podrás dedicar más tiempo a decisiones de alta relevancia. En el caso de las decisiones operativas, prepara procesos con facultades definidas, reglas y políticas, pero especialmente utiliza herramientas metodológicas como las Rutas De Solución (RDS) que proponemos en la metodología Lemon tree, y que ponen a la mano de los colaboradores las soluciones a situaciones diversas, de forma ágil y efectiva.

Te invitamos a profundizar más sobre este tema, pero sobre todo a que lo hagas desde la panorámica del pensamiento estratégico.

¡Solo tienes que tomar la primera y más importante decisión para ponerte en contacto con nosotros!

LEMON TREE