Pero… ¿qué pasaría si la idea estratégica resultara clara para todo tu equipo, pero en el día a día, la medición de su desempeño los llevara a participar con otras prioridades en mente? Por si fuera poco, ¿qué crees que sucedería si esa métrica no se ajustara a lo que se debiera impulsar, medir, reconocer y recompensar, en congruencia con lo que se busca y marca en la estrategia?
Seguro coincidiremos en que lo que empezó como una gran estrategia, quedaría tan solo como una linda anécdota de lo que un día quisieron implementar en tu Organización. El hecho es que este fenómeno de incompatibilidad entre lo que se quiere y lo que se hace en la operación, es más común de lo que te imaginas… muchos son los directivos, con sentido de innovación, claridad analítica, intuición de negocio y otras artes aplicadas al máximo posible, que mejoran las estrategias, e incluso las tácticas mediante las que plantean el cómo lograr lo que se pretende, pero por otro lado son también varios, quienes no hacen los ajustes en aquello que se mide a las personas, y no matizan o ajustan esa medición con el énfasis en los aspectos que son importantes para la gran estrategia. Al final, puedes imaginar que son muchos también los casos en que, ante objetivos que no se logran a plenitud, se termina hablando de causas y justificaciones que pasan por la falta de compromiso, la falta de coordinación, entre otros argumentos… cuando las cosas podrían haber sido muy diferentes.
Todo cambia si la estrategia, la táctica, la medición del desempeño y sobre todo los pesos prioritarios que inciden en esa métrica del desempeño de tus colaboradores, son compatibles entre sí y de facto, son firmes impulsores del logro de los resultados de la Organización. Suele escucharse en el ámbito Organizacional que “la gente hace aquello por lo que se le paga y lo que le motiva”; ¡pues qué tal si aprovechamos esta idea a favor! y con el fin de provocar que cada uno de nuestros colaboradores haga lo que venga mejor para todos, y que se sientan motivados al ver su desempeño y desarrollo.
Hay un beneficio más al hacerlo, y es que una apropiada medición del desempeño, impulsará una cosa más de la que seguro notarás su valor de inmediato… El equipo de colaboradores entenderá que para lograr la Efectividad requerida en su trabajo, por ejemplo en la gestión de las ventas, los resultados, las citas, las entregas, o cualquiera que sea su objetivo de negocio, será siempre necesario sumar niveles apropiados de Productividad, atributos de Calidad y por supuesto mejorar sus propias Competencias siempre. De hecho verá que si trabaja en estos 3 aspectos, la Efectividad en cierta medida, se logrará de manera inercial.
En Lemon tree llamamos PECC a la idea de sumar el aporte de la Productividad, la Efectividad, la Calidad y las Competencias de cada persona en su rol, para lograr el mejor desempeño. Este PECC es una muy efectiva manera de impulsar el logro de resultados destacados en tu Organización. Con un indicador de desempeño como el PECC provocarás que ¡todos hagan siempre lo correcto!
Toma en cuenta esto: las estrategias y especialmente los planes tácticos que diseñes con tu equipo, siempre requerirán de 4 cosas: acciones precisas y consistentes; la transformación de las acciones en resultados; alta calidad 360º; y finalmente de que tu equipo de colaboradores cada día sea mejor que ayer…
Por eso medir a tu equipo en términos de Productividad, Efectividad, Calidad y Competencias tiene mucho sentido.
- Productividad: Qué actividades deberemos ver que se realicen.
- Efectividad: Qué determinará que se logre un resultado puntual de la actividad realizada.
- Calidad: Qué nos dirá si la forma en que se realiza la actividad es de alta calidad para clientes internos y externos.
- Competencias: Qué marcará el desarrollo de la persona en la ejecución de su rol.
Dentro de tu estrategia, asegúrate de definir el PECC que hará que todas las personas de tu equipo, aporten desde el mejor desempeño de su rol. Si quieres, te podemos ayudar a lograrlo pronto y de manera efectiva.
BY LEMON TREE